PRINCIPIOS EDUCATIVOS

I. PRINCIPIO

"La educación exige cultivar las potencialidades del ser humano y de su entorno, a partir de la inteligencia, la voluntad y la acción, como elementos básicos del dinamismo del hombre".

II. PRINCIPIO

"La educción asume un hombre concreto, con posibilidades diversas de realización. Cada persona posee su propia originalidad y por ello se realiza en la conquista de su autonomía y su libertad. Hay gradación en las aptitudes de cada hombre y sus procesos llevan ritmos diferentes".

III. PRINCIPIO

"La acción educativa conlleva al descubrimiento de la verdad, lo cual exige el saber, el saber ser y el saber hacer. El saber cobra sentido si es encarna, se hace vida y se orienta a la solución de las necesidades del hombre".

IV. PRINCIPIO

"La educación debe favorecer el desarrollo de los valores humano-cristianos, para que siendo el hombre, en su medio, agente transformador realice la plenitud de Cristo".

V. PRINCIPIO

" La educación, debe acompañar a la persona, para que construya en sociedad la historia. Cada sociedad, a través de sus diversas estructuras, influye en mayor o menor grado, en la construcción de la identidad cultural del hombre".

VI. PRINCIPIO

"El hombre es un ser en relación, que se realiza en la participación, la solidaridad y la gratitud en comunión".

VII. PRINCIPIO

"La educación debe capacitar para el trabajo, lo que significa organizar, optimizar y canalizar los componentes operacionales de la realidad, para el bien común".

La educación rosarista se caracteriza por ser:

HUMANIZANTE: encuentra en la persona humana el centro y el fin de la acción educativa.

PERSONALIZANTE: Asume la singularidad de la persona, respetando su ritmo en el proceso educativo.

PROYECTIVA: Capacita para dar respuestas concretas y creativas a los retos del presente y del futuro.

EVANGELIZADORA: Jesucristo es el centro.

LIBERTADORA: en cuanto procura el desarrollo de la autonomía, la conciencia de que cada cual es agente de su propio proceso de formación y responsable de la construcción crítica de un mundo cultural que promueve los valores de la nacionalidad.

SOCIALIZADORA: Proporciona elementos necesarios para la participación de las personas en la construcción de la civilización del amor y asume el conflicto como elemento de crecimiento.

DIVERSIFICADA: desde el trabajo responde a las necesidades de la sociedad.